Un equipo de arqueólogos dirigidos por la profesora de ciencias de la Tierra y los océanos de la Universidad de Carolina del Norte en Wilmington, Eman Ghoneim, descubrió la existencia de un túnel que conecta a las pirámides de Giza en Egipto. Tras una serie de análisis y estudios del suelo, indicaron que se trataría de un brazo extinto del río Nilo.